Despedimos esta década corriendo en la Cursa dels Nasos de Barcelona y con un tiempo excepcional de 52’47”.
Quien me iba a decir hace un año, cuando apenas me atrevía a correr más de 3-4 kilómetros, que durante este año participaría en tres cursas de 10Km i que progresivamente iría arañando minutos al crono hasta situarme a día de hoy a las puertas de un sub 50.
Hace un año, aproximadamente, empecé a correr por la necesidad de desinhibirme de situaciones personales un poco complicadas, y que me llevaron a querer desarrollar experiencias límites que me proporcionaran situaciones positivas. Cuando se me planteó la posibilidad de correr una Maratón, no lo dudé ni un minuto, este podría ser uno de los muchos objetivos que tendrían que copar mi vida desde ese instante.
Necesitaba hacer algo que no había hecho nunca, y que me produjera un impacto positivo profundo y duradero, y una Maratón reunía esos requisitos.
Recuerdo que de más joven me había aburrido correr, siempre había practicado deporte pero el correr siempre lo había realizado como preparación para los deportes que practicaba, futbol, básquet e incluso para natación (este hasta ahora era el deporte que más había practicado).
Recuerdo que al comenzar corría sin mirar el cronómetro, pero los humanos, inevitablemente, compartimos el deseo de expandir nuestros límites personales para ver hasta dónde podemos llegar y ahora sí que lo miro e intento ir superandome poco a poco, pero ante todo, lo que más me gusta de correr y lo que más me ha enganchado son todos los aspectos beneficiosos que he notado durante todo este año que he entrenado, como son la mejora en el estado físico, en el estado mental, me ha mejorado el humor, supongo que debido a la generación de endorfinas (“la hormona de la felicidad”), que dicen que científicamente está comprobado que al practicar cualquier tipo de deporte se generan esta hormonas y que por ende generan una genuina sensación de bienestar. Pues bien, todo esto que me habían explicado, y que yo un año más tarde puedo corroborar.
Sin duda alguna, pero, el correr es duro y ya no digamos acabar una Maratón, por tanto ahora que el aspecto físico está encarrilado, este año toca trabajar el aspecto mental, que es fundamental para acabar una Maratón.
La mente influye de forma profunda y a diario en nuestras experiencias, y si dejamos que el cerebro se llene de imágenes negativas, nuestras experiencias serán negativas, pero, si adquirimos destreza en proyectar imágenes positivas, nuestras experiencias serán positivas, por tanto hemos de crear nuestra propia realidad y no distorsionarla con aspectos externos negativos, que de haberlos haylos en esta sociedad que nos ha tocado vivir.
FELIZ AÑO 2011 A TODOS!!!!!!
